"...lo mejor de los domingos es que te salgan los crucigramas de El País y comer a las tantas, porque la tarde se hace más corta y no sientes que tengas que llenarla con algo. Lo mejor de los domingos es que me levanto siempre con sueño y me permito, por un día a la semana, quedarme en ese estado de "recién despertado": no tengo que afilar la mirada ni entrecerrar los ojos ni estar moviendo todo el rato las pupilas para dar la imagen de tipo listo. Me puedo quedar con mi cara de sueño y hasta descubrirme unos ojos de personaje manga
"