P. sueña:
Estoy en una garita, llevo un uniforme. Toda la sala está iluminada con una luz sepia. Alguien me pasa una pequeña pistola. Salgo fuera y miro a la oscuridad: distingo una masa de cuerpos redondos, todo patas y ojos, que se acerca desde el horizonte. Disparo contra ellos, pero sólo tengo dos balas. Vuelvo dentro y digo "no he podido pararlos". El que me ha pasado el arma atranca la puerta, recoge la pistola que le ofrezco y mete dos balas de nuevo. "Ya sabes cual es la única solución". Le miro y asiento. Me tiende el arma. Digo "perdona, no puedo disparar contra mi".
Me mira a los ojos y me dispara a bocajarro, en la cara. Es el único sonido en todo el sueño. Caigo hacia atrás, contra la pared. Sentado con la espalda contra ella, los brazos extendidos, la cabeza colgando sobre el pecho. Entonces él se apunta al estómago y abre fuego. La caída de su cuerpo (su cara tapada con una bandera roja) es a cámara lenta. Fuera, las cosas negras empujan la puerta.
Entonces pienso: estoy muerto. Después: sigo consciente. Más tarde: He muerto, pero esto es un sueño. Al rato: la muerte es como cuando se apaga un televisor antiguo, la consciencia va desapareciendo como la imagen que se empequeñece hasta quedar reducida a un punto luminoso en medio de la pantalla
Y me quedo ahí, contra la pared, queriendo despertarme o que se funda todo en negro o que me digan que ya ha acabado el sueño y que todo vuelva a empezar dream over insert coin mientras imagino la muerte como una eternidad atrapado solo con la voz de mi cabeza.