Febrero, Cerrado por Derribo.

        Cierro febrero (un mes mutilado, incómodo, sin mucho sentido, un mes donde nunca ocurre nada interesante ) cortando el nombre del blog, añadiendo unos links y, por supuesto, fumando.

        Cierro febrero haciéndolo una pequeña pelota de papel y mandándolo a la basura de una patada, sabiendo que he cumplido mi objetivo de desaprovechar cada uno de sus días. (Febrero da poca satisfacción, requiere menos esfuerzo que otros meses). Cierro febrero repasando las cosas que debería haber hecho y que por supuesto he procrastinado (que verbo, demonios, procrastinar le llena la boca a cualquiera, decirlo mientras se come polvorones debe ser una experiencia sublime). Queda mucha vida por delante, así que tirar unos días/meses/años no tiene importancia (no creo que en un futuro me arrepienta y quiera correr en busca del tiempo perdido, sin magdalena, sin baldosa rota, sin bigote a lo Proust).
        Cierro un febrero de días sin estrenar, de noches sin sueños y sabanas frias, de jardines abonados y nieve sucia, de ceniceros llenos; cierro febrero metido en mi casa un viernes a las doce de la noche, sobrio y cansado, con una extraña sensación (mezcla de asco y tedio) anudada en el estomago mientras canturreo lo de "something kinda sad about the way the things have come to be".
        Cierro febrero, por fin, sin ganas de marzo.
        Damas y caballeros, mañana será otro día.