Este es mi post numero cien. Debería celebrarlo descorchando un tercio de Mahou o dándome una palmadita en la espalda, pero me conozco y acabaría siendo una puñalada. Querría haberles dejado aquí algo especial (un desnudo integral mío, o revelarles el secreto de la existencia, u organizarles por estatura y obligarles a cantarme un cumpleaños feliz, incluso quizás exponerles el Plan P. Para la Dominación Mundial), pero la verdad es que llevo todo el día sobreviviendo con las funciones vitales al mínimo y no me veo capaz.
Damas, caballeros, con su permiso dejaré la celebración y algunas modificaciones en la página para otro día.