A quien pueda interesar.
El juicio fue rápido. Ese día el fiscal ofrecía un 4x1, la misma pena para todos los juzgados sin importar las circunstancias. Resultado: retirada de permiso de conducir hasta la primavera de 2005. También una multa que me pilla sin un céntimo en el bolsillo y los riñones en demasiado mal estado como para venderlos en el mercado negro.
Supongo que me compraré un caballo, o quizá aprenda a patinar. Me resignaré a volver a mis años de transporte público y lectura. Robaré una bicicleta, a ser posible de paseo, rosa y con cesto. Sembraré el pánico en los carriles-bici.
Pasé el fin de semana celebrando la condena con estos indeseables y acabé durmiendo en una acera.
Anoche me despedí del carnet. Le di una vuelta a la M30, sitiando Madrid como los sioux rodeando una caravana de pioneros. La ventanilla bajada, berreando a voz en cuello todas las canciones que recordaba y que mencionan coches (desde Tom Waits a los Deftones pasando por los Smiths). Por supuesto, acabé afónico.
Esta mañana me he dormido. He llegado a los juzgados pensando mil excusas para que no me enchironaran por no comparecer a la hora en que me citaban para hacer efectiva la pena. El tipo que me ha requisado el permiso de conducir me ha pedido entre risas que cuando recupere el carnet le mantenga informado de por dónde me muevo con el coche para evitar esas zonas.
Ya hay parodia sobre todo el suceso gracias a los Autores Enmascarados.(1, 2, 3, 4, 5 y 6)
Con esto doy por cerrado un asunto que ya he estirado demasiado. Gracias a Tow por asesorarme legalmente y venir al juicio, a Furfur por ponerse guapo para declarar, a todos aquellos que me han preguntado por las duchas en los calabozos y a los que han enviado mensajes de condolencia o limas dentro de tartas. La próxima vez que nos sean de uñas, gracias.