27 de Enero 2003

Declaración de Intenciones.

         Supongo que es necesario que haga unas cuantas aclaraciones acerca del sentido de enseñar mis vergüenzas a través de ésto. Al fin y al cabo, decidirse a publicar aquí periodicamente mis miserias debe tener algún objetivo. Analizándolo friamente, sospecho que es sólo una venilla exhibicionista: ya que no tengo 23 cm que ir enseñando a ancianitas y niñas por la calle (no sabeis que sexy estoy vestido únicamente con una gabardina), arriesgándome a recibir comentarios acerca de mi escasa dotación, no me queda más remedio que publicar aquí cosas de las que si voy sobrado: gilipolleces, mamonadas, quejas, lloriqueos, mala leche y poco más.

         Empecemos con las advertencias. Aunque lamento decepcionar a algún fan irredento de mi persona, no voy a dedicar este espacio a ridiculizarme ni a ridiculizarles (respiren aliviados). De hecho, intentaré evitar el tono tragicómico / esperpéntico / chascarrillesco habitual en mis escritos. Así que los que estén dispuestos a entrar aquí para subirse un rato el ego comparando sus tristes vidas con la mía y echarse una carcajada a mi salud, pueden ir olvidándose de ello y acudir a www.uglypeople.com. Conseguirán un resultado similar.
         He estado echándole un ojo a varios blogs estos días, buscando inspiración, y he llegado a terribles y deprimentes conclusiones. Primera: si no soy una cría gótica ciclotímica dispuesta a contar lo mucho que folla y lo incomprendida que se siente, no voy a tener lectores asiduos tirándome los trastos. Segunda: si no soy un escritor frustrado convencido de que el mundo no sabe apreciar su estilo y que utiliza el blog como forma de venganza hacía la humanidad, no voy a sacar ninguna satisfacción de ésto. Tercero y último: si no soy un tipo underground que hace fotografía en b/n, toca en un grupo, escribe poesía, hace malabares, colabora en una ong y está aprendiemndo japones, tampoco voy a conseguir que me tiren los tejos ni ropa interior femenina con números de telefono.
         ¿Qué sentido tiene entonces que pierda diez minutos diarios en escribir algo aquí? No tengo ni puñetera idea, pero si empezase a plantearme la utilidad de mis acciones y comportamientos o sus razones y motivos, sospecho que directamente no me levantaría de la cama en todo el día.
         Para concluir, damas y caballeros: no tengo muy claro con que demonios ocuparé este espacio, pero espero que en algún momento sirva de algo, aunque sea para aportar pruebas con las que puedan condenarme judicialmente.

Posted by P. at 27 de Enero 2003 a las 01:47 PM
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