12 de Febrero 2003

Autorretrato y Azar.

        Hoy les dejo aquí un par de cosas. Primero, un fotomontaje/autorretrato fruto de una siesta regada abundantemente con café y cigarros (aquí tienen otro de hace un mes, busquen las diferencias). Segundo, otra de esas tontas anécdotas mías.

        Anoche alguien me contó que había estado aprendiendo a usar una cámara reflex por Madrid. Me dijo que había fotografiado una casa apuntalada que le pareció curiosa. Recordé que, hace un par de semanas, paseaba con V. (que por fin se deja colgar aquí para deslumbrarles con esa mirada) después de comer en El Estragón por una callejuela próxima a la Plaza de la Paja y pasamos ante una vieja casa completamente apuntalada que me impresionó. V. comentó, cuando yo fantaseé con estar forrado y vivir en una buhardilla por esa zona, que podía ocupar esa casa. A pesar de los contrafuertes, el edificio no parecía querer caerse. Es como si le hubiesen puesto esos refuerzos sin que los necesitase. Y si le hubiese dado la gana de venirse abajo, ¿quién demonios es el propietario/ayuntamiento para andar sujetándola contra su voluntad?.
        Como siempre, me desvío de lo que contaba. Busqué en un callejero fotográfico de Madrid la casa que yo había visto y la localicé. Le mandé la imagen a mi contertulia y descubrimos que era la misma que ella había fotografiado. En ningún momento me había dicho donde estaba, pero era sin duda el mismo edificio. Fue uno de esos extraños y retorcidos juegos del azar que a veces la gente utiliza como excusa para creer en algo más. A mi personalmente me alegran el día y poco más.
        Damas y caballeros, c’est tout

Posted by P. at 12 de Febrero 2003 a las 06:24 PM
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