Foxtrot de Asiento de Copiloto.

        Hace un frío del carajo y estamos sentados en el coche mirando al parque y a la nada, intentando sacar la letra de una canción hasta que entendemos un "like a kangaroo" y aventuramos un "bring me back my boyfriend's hat", y alguien dice que los cantantes de reagge no son tan felices como fingen ser mientras yo canturreo entre dientes, y les pregunto qué otro género musical que no sea el reagge puede incluir la palabra "canguro" en sus letras sin que suene ridículo, y todos se rien porque Gonzalo dice algo, entrecierro los ojos e intento filtrar su voz en mi cabeza para entenderlo, y viene a ser algo así como "pero yo no visto como un maricón" (creo que se refiere a mi), y todos siguen riéndose a carcajadas y yo no puedo evitar contagiarme de una hilaridad tan absurda y supongo que también me río.

        Después se llaman fetén unos a otros y lío un cigarro. Una pequeña mota encendida cae flotando hacia mi pantalón y bailo una extraña mezcla de polka y foxtrot sin levantarme del asiento para evitar quemarme. Recuerdo el millar de noches en que hemos escuchado esa cinta con una sensación similar y hace rato que no le presto atencion a las bromas que hacen en el asiento de atrás. La noche gotea suave y densa como el aceite y nada importa demasiado.
        Salimos del coche, meto las manos en los bolsillos del abrigo, pasamos frío apoyados en unos columpios y yo digo que necesito un corte de pelo. Empieza a llover.