22 de Marzo 2003

Herida Soñada.

        Esta mañana al despertar, mientras me resistía a desenredarme de las sabanas y enfrentarme a un sabado que se anunciaba gris por la ventana, he recordado varios sueños con un detalle curioso.

        En una fiesta (no sé que se celebraba, pero eran todo pasillos y ventanas sin cristales y muros de piedra oscuros y ebriedad generalizada) alguien me apuñalaba. No había motivos ni violencia: un conocido (amigo de un amigo) se dejaba caer sobre mi como si no se tuviese en pie por la borrachera. Al apartarle, descubría que me había clavado algo en el estomago. Un objeto negro, cilíndrico, brillante, sin filo ni punta.
        Me tomaba a broma la agresión, no le daba importancia. Pensaba "oh, vaya, por el sitio en que me lo ha clavado y lo profundo de la herida, debe haberme partido un riñón. Fijo que de ésta no salgo". Pero seguía en la fiesta, despreocupado. A él lo recogían entre varias personas y lo alejaban de mi. Terminando así, no deja de ser un sueño normal.
        Lo extraño ha sido recordar otros fragmentos de esta misma noche. Eran claramente sueños distintos, con ambientes, personajes e historias no relacionadas entre si. Niguno era resultado o evolución del de la fiesta. En alguno, incluso, el protagonista no era yo mismo. Pero en todos ellos, en un momento determinado, me he levantado la ropa para mirar la herida, que seguía allí: pequeña, insignificante, con la piel muy pálida a su alrededor, sin rastro de sangre.
        Mientras escribo ésto, damas y caballeros, noto algo claramente en ese punto del estomago, y no me atrevo a levantar la camisa para ver que hay.

Posted by P. at 22 de Marzo 2003 a las 03:36 AM
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