Desaparezco, con su permiso, en una tournee por los sures. Llevo ropa interior limpia como para aguantar una semana, tabaco para 48 horas, dinero para alimentarme un día de cada tres y ánimos como para llegar a la vuelta de la esquina. Primera parada, Granada. No se quejarán: les advierto con antelación para que puedan cambiar sus planes si pretendían pisar esa ciudad estos días.
Damas, caballeros, les veo en unos días.