Tengo agujetas en el trasero después de pasar ayer un rato picando una zanja para enterrar un cable (con el pico en las manos me entraron ganas de piropear usando formulas como hijaputa, qué buena estás y no eso de hey, nena, los vendedores ambulantes lloran por tu belleza), pero mereció la pena y después de la paliza quedó montado todo el tinglado. Así que durante la próxima semana éste que suscribe, su inseguro servidor, lucirá tipazo tras la barra de un chiringuito ejerciendo de camarero.
La última vez que pasé por esta experiencia acabé en urgencias con unos calambres que me recorrían todo el cuerpo y que el medico achacó a agotamiento físico, falta de sueño y nutrientes, intoxicación etílica. Y aunque reconozco que no tengo quizá el ánimo adecuado, me apetece pasar una semana de cansancio y desconexión de cabecita y voz interior a base de relaciones públicas, trabajo y alcohol. Alguno de los días tengo sesión intensiva de curro de nueve horas.
Tras la barra estará también el Señor Jose y rondará por allí otra gente de Zonalibre. Si alguno de ustedes se anima a pasarse, estamos en Las Rozas, en el recinto ferial, en una de las casetas al fondo a la izquierda. Habrá algún cartel de ZL, supongo, aunque oficialmente el sitio se llama Sabbat. Quizá seamos generosos y les invitemos a una copa.
Por otro lado, el Señor Darío, nuestra ameba particular, se nos larga a Italia un año y esta noche toca cena de despedida. Mañana si no estoy muy machacado colgaré alguna fotografía de la velada antes de irme a currar.