21 de Mayo 2004

Bajo la Piel.

        Abro un ojo. Estás de pié en medio de la habitación, encendiendo a la vez un cigarro y la cámara de video. Mascullo un "ni se te ocurra grabarme mientras duermo" y me pregunto cómo demonios has podido levantarte de la cama sin despertarme. A pesar de la advertencia, me grabas.
        Gruño y me giro hasta ponerme bocabajo. Por la ventana entra luz de siete u ocho de la mañana.
        “Voy a dibujar en tu espalda”, dices. Y te tumbas a mi lado con un bolígrafo negro. Resbalo de nuevo hacia el sueño.
        Horas después me afeito ante el espejo. Entonces recuerdo el amanecer y el cosquilleo en el omóplato mientras garabateabas y me pregunto si lo he soñado. Doy la espalda al espejo y miro por encima de mi hombro. El dibujo está ahí, como un tatuaje.
        La primera vez que vi tu espalda desnuda te prometí que un día pintaría líneas uniendo tus lunares para ver que forma escondían, que secreto. Como en ese cuento en que el Dios deja un mensaje escondido en las manchas del jaguar.
        Parece que te has adelantado sacando el dibujo escondido en mi piel.

Posted by P. at 21 de Mayo 2004 a las 06:40 PM
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