18 de Junio 2004

P, Beatífico.

                "Just a perfect day,
                you made me forget myself.
                I thought I was someone else,
                Someone good.
"
                        - Perfect Day, Lou Reed

        Encuentro la facultad engalanada. Sobre su gris prisión brutalista alguien ha pegado docenas de carteles con el mismo contenido: "Compro apuntes de Consumidores y Usuarios. Única asignatura que me queda para acabar, pago 60 euros". Y un teléfono. Casual (y extrañamente) yo tengo esos apuntes.
        Mando un mensaje: "Tengo los apuntes que necesitas. La letra es horrible, pero están completos. Por supuesto, no te cobraría un duro por pasártelos".
        Considero el altruismo como una estúpida postura existencial, basicamente aburrida. Nada me escama más que las supuestas buenas personas. Estoy seguro que en su infancia se dedicaban a torturar animalitos. Yo no soy un hombre bueno en el buen sentido de la palabra (ni tampoco, lamentablemente, un tío bueno). Nunca hago nada por otros sin esperar algo a cambio. Que tomen nota mental aquellos que me deben favores: antes o después los cobraré, no necesariamente en carnes.
        Pero esta vez estaba dispuesto a descender de los cielos con una sonrisa beatífica (en una mano los apuntes y en la otra dos dedos extendidos como un pantocrator), soltarle las fotocopias al desconocido y después, mágicamente, desaparecer sin pedir nada a cambio. Subir de nuevo a los cielos en mi carro de fuego. Convertirme, en definitiva, en uno de esos misteriosos benefactores de novela decimonona. Poder creer que tengo buenos sentimientos y soy capaz de hacer cosas por los demás que no sea dar fuego.
        Pero quién fuese no ha respondido. Supongo que pensaría que yo buscaba favores sexuales a cambio.
        Y me he quedado sin la posibilidad de jugar a ser bueno.

Posted by P. at 18 de Junio 2004 a las 03:48 PM
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