30 de Junio 2004

Ser Menos.

        Hace unos días me tropecé con una báscula y me dijo que pesaba bastantes kilos menos que cuando empecé con este weblog. Puede ser que encoja con el agua de la ducha o que me deshaga en sudor, o quizá que es el tabaco el que me consume a mi, pero el hecho tangible es que soy un quinto menos de lo que era hace año y pico. Y eso supone menos intensidad de existencia. Abultar menos, ser menos.
        ¿Cuál es esa quinta parte de mí que ha desaparecido? ¿Qué he perdido? Me niego a creer que sean sólo carnes. Algo debe faltar por ahí dentro. Debo ser un quinto menos de honrado, por ejemplo. O un quinto menos de seguro. Un quinto menos de inteligente, de divertido, un quinto menos de hombre. Hace semanas que no recuerdo mis sueños. Quizá sea eso lo que ya no me pesa.
        También cabe la posibilidad de que el weblog tenga algo que ver.
        No es que deje salir aquí cosas que llevo dentro. Mis tripas en general están muy bien donde siempre, y si las sacase fuera lo pondría todo hecho un asco. Contar cosas aquí no me sirve para quitármelas de encima y por lo tanto no adelgaza. Pero por cada mes que he escrito he perdido un kilo en forma de letras. Si sigo a ese ritmo, me quedan seis años y medio de vida hasta ser nada. Ir reduciéndome, deshaciéndome en tipografía Verdana hasta desaparecer. Acabar siendo tan pequeño que me pueda poner de punto y final. Sería bonito.
        Pero después de tanta reflexión estúpida producida por el aburrimiento y el calor, doy con la verdad: mi dieta básica en los últimos tiempos se limita a café, cerveza y tabaco. No hace falta otra explicación.

Posted by P. at 30 de Junio 2004 a las 11:20 PM
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